El rey le gana la partida a Merkel. España recupera sus opciones de vender carros Leopard a Arabia Saudí con un aliado de última hora: Estados Unidos
España aún no ha tirado la toalla por el contrato de venta de más de 200 carros de combate Leopard a Arabia Saudí. El Gobierno y Zarzuela han seguido con sus gestiones diplomáticas pese a irrupción de Alemania, que como propietaria de la patente parecía favorita para hacerse con el negocio. Además, Estados Unidos entra en escena como aliado español.
Las negociaciones para la venta de unos 250 carros de combate Leopard a Arabia Saudí han caído en punto muerto. Cuando todo parecía apuntar a que sería Alemania la que se hiciese con el contrato, el bloqueo parlamentario en el Bundestag a la venta de armas a países de dudoso cumplimiento con los derechos humanos ha tumbado el principio de acuerdo con Riad.
Tras décadas de restricciones en cuanto a la exportación de material bélico, Ángela Merkel llevaba dos años negociando con la oposición el permiso parlamentario necesario para este contrato. El consenso no ha llegado y Arabia Saudí se replantea la compra a Alemania.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes conocedoras de las gestiones por parte española para hacerse con el contrato, Arabia Saudí ha vuelto a ver con buenos ojos que sea España quien fabrique en su territorio los carros de combate, que ya han sido probados en el desierto arábigo.
Las licencias del carro de combate pertenecen a las alemanas Krauss Maffei y Rheinmetall, y una de las opciones que cobra fuerza sería la fabricación en las factorías españolas de Santa Bárbara Sistemas, actualmente paralizadas por la falta de proyectos. Alemania, a cambio de facilitar la patente, conseguiría una parte del contrato aún sin estipular.
Gestiones de la Zarzuela
Tal y como explican estas voces, pese a que desde el punto de vista empresarial de Santa Bárbara Sistemas el contrato estaba perdido, la visión sobre la situación no era la misma ni el Gobierno ni en la Zarzuela.
Según les consta a estas fuentes, la Zarzuela y el rey en persona han mantenido en estos últimos meses sus contactos con Arabia Saudí en forma de “conversaciones telefónicas periódicas al más alto nivel”, en las que siempre ha estado presente el asunto de los Leopard además de otros proyectos españoles de diversa índole.
Así lo atestiguan también fuentes sindicales de Santa Bárbara Sistemas, que aseguran que las labores de “lobby” del rey Juan Carlos han sido determinantes, junto con el bloqueo parlamentario a la propuesta de Merkel, para que el contrato siga con ‘vida’.
Estados Unidos entra en escena
General Dynamics, el gigante estadounidense propietario de Santa Bárbara Sistemas, “aún tiene mucho que decir en la negociación” aseguran fuentes de la firma. Pese a que la producción de los 250 carros Leopard en sus factorías españoles le reportaría beneficios, la firma podría a optar a vender sus propios modelos M1 Abrams. Una opción vista con muy buenos ojos por el gobierno estadounidense, principal aliado de Riad.
Arabia Saudí ya dispone de cerca de 400 unidades de este modelo de carro, y Estados Unidos lleva años negociando para que Riad acceda a ampliar esta cifra.
Según explican las fuentes consultadas, una de las soluciones propuestas por Estados Unidos sería trasladar alguna parte de la producción del Abrams a España, de tal forma que un porcentaje de los 3.000 millones de euros del contrato acaben quedándose en la Península. Esa es, según cuentan desde la firma, una de las líneas de trabajo abiertas en el último semestre.
El rey le gana la partida a Merkel. Espa
España aún no ha tirado la toalla por el contrato de venta de más de 200 carros de combate Leopard a Arabia Saudí. El Gobierno y Zarzuela han seguido con sus gestiones diplomáticas pese a irrupción de Alemania, que como propietaria de la patente parecía favorita para hacerse con el negocio. Además, Estados Unidos entra en escena como aliado español.
Las negociaciones para la venta de unos 250 carros de combate Leopard a Arabia Saudí han caído en punto muerto. Cuando todo parecía apuntar a que sería Alemania la que se hiciese con el contrato, el bloqueo parlamentario en el Bundestag a la venta de armas a países de dudoso cumplimiento con los derechos humanos ha tumbado el principio de acuerdo con Riad.
Tras décadas de restricciones en cuanto a la exportación de material bélico, Ángela Merkel llevaba dos años negociando con la oposición el permiso parlamentario necesario para este contrato. El consenso no ha llegado y Arabia Saudí se replantea la compra a Alemania.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes conocedoras de las gestiones por parte española para hacerse con el contrato, Arabia Saudí ha vuelto a ver con buenos ojos que sea España quien fabrique en su territorio los carros de combate, que ya han sido probados en el desierto arábigo.
Las licencias del carro de combate pertenecen a las alemanas Krauss Maffei y Rheinmetall, y una de las opciones que cobra fuerza sería la fabricación en las factorías españolas de Santa Bárbara Sistemas, actualmente paralizadas por la falta de proyectos. Alemania, a cambio de facilitar la patente, conseguiría una parte del contrato aún sin estipular.
Gestiones de la Zarzuela
Tal y como explican estas voces, pese a que desde el punto de vista empresarial de Santa Bárbara Sistemas el contrato estaba perdido, la visión sobre la situación no era la misma ni el Gobierno ni en la Zarzuela.
Según les consta a estas fuentes, la Zarzuela y el rey en persona han mantenido en estos últimos meses sus contactos con Arabia Saudí en forma de “conversaciones telefónicas periódicas al más alto nivel”, en las que siempre ha estado presente el asunto de los Leopard además de otros proyectos españoles de diversa índole.
Así lo atestiguan también fuentes sindicales de Santa Bárbara Sistemas, que aseguran que las labores de “lobby” del rey Juan Carlos han sido determinantes, junto con el bloqueo parlamentario a la propuesta de Merkel, para que el contrato siga con ‘vida’.
Estados Unidos entra en escena
General Dynamics, el gigante estadounidense propietario de Santa Bárbara Sistemas, “aún tiene mucho que decir en la negociación” aseguran fuentes de la firma. Pese a que la producción de los 250 carros Leopard en sus factorías españoles le reportaría beneficios, la firma podría a optar a vender sus propios modelos M1 Abrams. Una opción vista con muy buenos ojos por el gobierno estadounidense, principal aliado de Riad.
Arabia Saudí ya dispone de cerca de 400 unidades de este modelo de carro, y Estados Unidos lleva años negociando para que Riad acceda a ampliar esta cifra.
Según explican las fuentes consultadas, una de las soluciones propuestas por Estados Unidos sería trasladar alguna parte de la producción del Abrams a España, de tal forma que un porcentaje de los 3.000 millones de euros del contrato acaben quedándose en la Península. Esa es, según cuentan desde la firma, una de las líneas de trabajo abiertas en el último semestre.
El rey le gana la partida a Merkel. Espa